jueves, 2 de febrero de 2012

   Encaje de bolillos.


 Arte de entretejer hilos,procedentes de bobinas o bolillos de hilo.

 Hacerlo con orden y maestría,con el único fin de conseguir un dibujo,un dibujo al menos agradable a la vista.


                          
                            


     
Ni si quiera ha amanecido y se le ve pasar,va como siempre,cargado con una gran bolsa...


A la hora de reunirse entorno a la mesa,él se marcha con su bicicleta ó se monta en el torturador rodillo...


Y cuando el orden cambiaba ó por simple exigencia debía ser así,aun por las noches sale corriendo...



  Muchas bobinas,muchos hilos que entretejer...




El triatleta multiplica su deporte por tres y en ocasiones hasta por más.Hacer todo ésto en silencio.


En el silencio que le gustaría tener,para así encontrar la libertad que le permita encajar todos sus bolillos,pero en silencio,porque la necesita toda para él.



Cuando aun no ha salido el sol,le roba una hora a la noche,para comer algo y despertar el cuerpo bajo los focos de la piscina ó corriendo por las calles.

A la hora de la comida,cuando todos se reunen,el sale con su bicicleta de triatlon y todo ésto intercalándolo con una jornada laboral tanto de mañana,como de tarde.

Y ya cuando la aguja está tocando casi la reserva,se apresura para salir a correr si es necesario y quemar las pocas fuerzas que le quedan.

Los días en los que las condiciones climatológicas no permiten salir,él se monta en la bici,que a la vez está montada en el torturador rodillo,en una habitación de la casa,así él cree estar cerca de los suyos,pero no.Está en su mundo,está triatleteando.

Y todo ésto antes de cenar,para tener un pequeño momento de tertulia familiar y atender a su pareja,hasta cerrar pronto los ojos,para buscar en silencio la libertad que necesita para entretejer cada uno de los hilos de sus bolillos propios.




 Todo un arte,desde luego ...

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