martes, 24 de abril de 2012

 SONRISAS ...


Sonrío, al cruzar meta, sonrío. No por estar contento con mi resultado, eso hoy es lo de menos, ya dije que este año con estar en la línea de salida sería más que feliz, así que, el resto no importaba.


Sonrío, porque ya la tarde de antes me empapé de ambiente triatletico.

Sonrío, porque a la mañana siguiente pude estar en esa línea de salida esperando un bocinazo mientras mi sol de levante, levanta de su letargo.

Sonrío, porque allí estuvieron muchos animándome, entre ellos destacar como siempre a papá y mamá y Raquel (lo siento, pero no estaba para sonrisas).

Sonrío, porque como arriba dije cruce meta.

Pero sobre todo, sonrío porque ellos se lo merecen, porque ellos me sonarían y por más rabia que fuese acumulando dentro de mí, ellos más me sonreían, porque por más que me doliese la cadera, ellos me sonrían, por eso sonrío...


Porque los avituallamientos de Elche tienen algo especial, tienen sonrisas especiales.


 GRACIAS.



   Decir o destacar que terminé, nadé en 33´ mejorando mucho, para mí, algo por lo que sonreír.

En bici, tal vez volví a equivocarme en la elección de las tapas o tal vez no estoy tan fuerte como creo para mover tanto cacharro... en total 2h36´ de penuria y sufrimiento.

Y poco más que decir de la media, 1h32´ cuando pase el 10k en 39´ y hasta el km12 fui al mismo ritmo, pero aun quedaban 9km que me pusieron en mi sitio.


  4h45´ 98º g.a  3º  g.e 25-29
   

                                    



Pero sobre todo, sonrío y sigo.

lunes, 16 de abril de 2012

 

     eXplicable


 Oler mi mano derecha, mirar al cielo, al mismo que siempre ha estado ahí, al mismo que está ahí, esbozarle un suspiro al que también lo estará, el mismo que se perdio y dio paso a una leve sonrisa, la que abrio las puertas a una gran carcajada sonora.


 Y seguro, que así será.

martes, 10 de abril de 2012

     Hace un año y parece un día ...
Un año de nada y un año de mucho ...

 Domingo 10 de abril 2011, lo que te decía un año de nada y un año de mucho.

Acaba de pasar un año de aquel día en el que conseguí ganar en arenales en mí grupo de edad, ganar el campt. autonómico, hace un año y parece un día...

Aquel sueño que fue mío, porque yo fui quién lo soñó, quién le fue dando forma y aunque fui yo quien más lo disfrutó, sé que no fui el único, por suerte...

El sueño se repartió y al igual que dije en su día, si se me olvida alguien, que no se busque porque no está, nadie se me olvidó todos y cada uno de los que nombre y los que no lo hice pero quisieron disfrutar de este sueño mío, pudieron hacerlo.


Hubo momentos en los que ni pensé, otros en los que lo hice demasiado, pero allí me planté, después de dedicar un buen tiempo de devoción y mimo y gastar todos mis esfuerzos en llevar mí cuerpo hasta casi su límite, la superación personal y los anhelos deportivos pasaron a un segundo plano, ese día era día de disfrutar, al igual que espero lo sea en 12 días.

Antes de seguir, diré que tenía totalmente decidido que volvería a competir en ésta prueba.
Se me “ríen los huesos” todavía cuando recuerdo tanto mi debut con 5h30´ como la carrera del año pasado con 4h39´, pero se me ríen aún más cuando recuerdo que este año volveré a disfrutar de ella.


Podría decir que me presiona pensar que se espera de mí algo parecido al año pasado ó incluso mejor, podría agobiarme pensando que llevo un retraso de casi dos meses de preparación (la rodilla no quería que empezase todavía), pero a estas alturas, lo único que de verdad podría fastidiarme, sería no estar en la salida éste año y mucho me temo que ocurra...

jueves, 5 de abril de 2012

  UNA CURA DE HUMILDAD.        DLD 2012.  41º G.A  1º G.E 25-29  4H41´




 Una gran cura de humildad y es que es tan bonita la ignorancia mientras no sabes la que se te viene encima.





 Y no poder contarte ésto yo... nunca había tenido sentimientos tan contrariados en un tiempo tan breve y a la vez fugaz.

Creo que la emoción y la desidia pudieron conmigo, llegué a sentirme tan pequeño como un grano de arena en pleno desierto, cuando apenas me faltaba nada ó yo al menos creí, para rozar el cielo...


 Todo fue un oasis, un oasis en medio de pleno desierto, aquel en el que yo me sentí pequeño, aquel del que por suerte, supe salir.



 No quise perder tiempo, más bien no había tiempo que perder, salí fuerte.
 
 Fui bastante consecuente con la situación, hasta cierto punto, me deje llevar por la emoción.

 Hasta que la desidia me hizo sentir que tendría que conformarme con ver pasar el tiempo, mientras caminando unos y otros me dejaban atrás, ésto dolió, gracias a dios lo suficiente, lo suficiente para que el corazón tirase de un estomago que no permitía más caprichos, de unas piernas que no querían seguir siendo torturadas y de una cabeza que estaba... no sé donde estaba ésta...


  Por las fechas en las que estamos y más mi forma de ser, te diré que en estos días lo mejor que hay es seguir al igual que los pasos de S.Santa, con paso firme y alante, siempre con la cabeza alta.